Hace unos días leíamos en Europa Press la noticia sobre esta iniciativa que utiliza el juego para dar apoyo a los refugiados sirios.
Ajedrez Sin Fronteras es una ONG que intenta favorecer el intercambio cultural a través del ajedrez. Como bien explica su fundador, Álvaro van den Brule, el Ajedrez profundiza en valores como el respeto y la cooperación para una mejora de la condición humana a través del entendimiento del otro.
Y es que, el juego en general es una de las mejores formas de acercar posturas y de relacionarse con otros entornos.
Han llevado el ajedrez a lugares como Etiopía o Argelia, y ahora se han trasladado a Jordania para llevar a cabo un programa especial para los refugiados del campamento de Azraq.
En medio del sufrimiento que están viviendo estas personas, Ajedrez sin Fronteras brinda un tiempo de olvido, de dejar de pensar en los problemas y centrarse en la diversión y el aprendizaje.
Además, desde la ONG entrenan a los refugiados para que puedan llegar a ser enseñantes, y llevan a cabo talleres de reciclaje y fabricación de ajedreces artesanales.
Y a nosotros nos parece una iniciativa muy bonita y muy enriquecedora para todos. Porque allá donde haya juego, habrá felicidad aunque sea durante el tiempo de partida.
¡Feliz martes!