Guía básica para regalar en una Comunión

Se acerca la temporada de comuniones y con ella la duda de siempre: ¿qué regalar?
Nos volvemos locos buscando el regalo perfecto y al final acabamos cayendo en los clichés. Así que vamos a dar un repaso a algunas opciones de regalo que os pueden ayudar a acertar.

¡Vamos allá!

Lista de regalos
Lo primero es averiguar si los padres han hecho lista de regalos, porque aunque es algo más típico de las bodas, cada vez se lleva más hacerlo para otros eventos. Y si tienes un hijo que vaya a hacer la Comunión, os lo recomendamos. Al fin y al cabo, los padres conocen mejor que nadie a sus hijos y saben lo que les va a gustar o pueden necesitar. Y, ya de paso, echamos una mano a los invitados que no sepan qué regalar.

Tecnología
Si no hay lista, hoy en día lo más común es regalar tecnología. Siempre teniendo en cuenta la edad del niño o niña al que vamos a regalar, y sabiendo los aparatos tecnológicos que ya tiene. ¡Los niños de hoy lo tienen todo!
Y si puede ser algún aparato que sirva para su desarrollo educacional, mejor que mejor.

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Joyas
Un clásico, y por ello un peligro. Si no queremos que los niños acaben con dos relojes, tres medallas y dos pulseras grabadas, debes ponerte de acuerdo con el máximo número de invitados posibles y tratar de no repetir.

Un regalo práctico
El regalo más odiado por los niños y más querido por los padres. Hay familiares que regalan el propio traje de Comunión, o se hacen cargo de parte de los costes del evento. Esto es un regalo que sin duda a más de un padre le vendría bien, pero los niños no entienden por qué en un día tan especial para ellos el regalo se lo lleva otro. Habrá que ser cuidadoso y añadir un detalle para ellos.
El material escolar siempre es otra opción, aunque no la más apreciada por los niños. Nuestra recomendación es que sea lo más original posible, que tenga algo que les haga los más guays del cole.

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Juguetes
Cómo no, los juguetes son uno de los regalos más comunes. Y nosotros os lo recomendamos 100%, pero hay que tener algunas cosas en cuenta.
La mejor forma de asegurarse de que un juego es un buen regalo es, sobre todo, que sea atemporal y para toda la familia o amigos. Las edades de los niños en las Comuniones corresponden con un período de cambios muy rápidos, así que es mejor regalar juegos a los que puedan jugar con su familia o con sus amigos, tanto niños como niñas, y que tengan un nivel de dificultad medio.

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También podemos elegir entre un juego educativo o uno con el que simplemente pasar un buen rato, aunque lo ideal es que tenga ambos fines.

¡El caso es divertirse y hacer que los niños pasen un buen rato!
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Consejos grandes (de gente pequeña)

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La publicación en “Mi bebé y yo” de un post  dedicado al tema  es la excusa perfecta para que en Cayro The Games comentemos un par de los mejores consejos que nos dieron los más pequeños a través de la iniciativa que llevamos a cabo con motivo del Día del Juego. A través de ella hemos recogido infinidad de estos consejos: algunos sorprendentes, otros inesperados…pero la mayoría de ellos muy, muy lúcidos, pese a ser dados por niños. Vamos a echarle un vistazo a lo “very best”.

Sin duda, el consejo que, desde un principio, más nos llegó, fue el que a la postre acabó ganando el concurso. Nos lo dio Aitana, una niña de solo cinco años, que establecía una sorprendente relación directa entre ausencia de juego, aburrimiento y envejecimiento: “Si no juegas es muy aburrido, y de aburrirte, te arrugas”. Su reflexión encajaba totalmente con nuestra filosofía de que “Jugar no tiene edad”. Dicho de otro modo: en el momento en el que una persona deja de jugar…algo anda mal.

Otro consejo que nos pareció muy digno de recordar también nos lo dio una niña. Esta vez, eso sí, un poco mayor. Fue Marina, de ocho años, que le daba importancia a las posibilidades que el juego te da para “ser otras personas”. Este punto nos parece super-importante porque, en muchos aspectos, el juego no deja de ser un “campo de pruebas” en el que, sobre todo los niños, tienen un primer contacto con lo que les gusta o les deja de gustar…es una etapa que puede marcar la forma de ser de cada niño en la etapa adulta. En palabras de Marina: “Seguiré jugando cuando sea mayor porque jugando puedo tener muchos trabajos: como princesa, cocinera, profesora, doctora…mis muñecas no se quejan y, además, me lo paso bien”.

En resumen: jugar te mantiene joven, entretenido y te da la oportunidad de hacer cosas que, de otra manera, quizá jamás harías. No lo decimos nosotros. Lo dicen los niños. ¿A que suena bien?